El tribunal administrativo de París anuló provisionalmente el permiso de exportación de la pieza, considerada única en el mercado privado. La Pascalina, creada entre 1642 y 1645, podría ser declarada tesoro nacional por su relevancia histórica y científica. Científicos y oenegés habían alertado sobre el riesgo de que una obra fundacional del cálculo moderno saliera del país.